Todos queremos proteger a nuestro planeta, al fin y al cabo, de eso depende nuestro futuro y el de nuestros hijos. Y aunque las camionetas híbridas y los paneles de energía solar queden fuera del presupuesto de la mayoría de las familias, y muy pocos tengamos la energía necesaria para prescindir de los pañales desechables y las máquinas lavaplatos, hay muchas otras formas de proteger al medio ambiente a través de pequeños cambios diarios.
Piensa en lo siguiente: si los 4 millones de usuarios mensuales de la Electricidad en Caracas reemplazaran apenas un foco de luz normal por uno fluorescente compacto, esto resultaría en una reducción de dióxido de carbono que equivaldría a eliminar 76.000 automóviles de las carreteras.
Cambios tan sencillos como éste están al alcance de todos nosotros, por eso hemos hablado con los principales expertos en la protección del medio ambiente para que nos ofrecieran los mejores consejos para papás y mamás ocupados como tú. Siguiendo sus recomendaciones no sólo ayudarás a crear un mundo más sano para tus hijos, sino que ahorrarás dinero al mismo tiempo.
En tu casa
Haz más eficiente tu refrigerador
"El electrodoméstico que consume más energía en una casa es el refrigerador", dice Lisa Moore, una científica especializada en el aire y el clima en la organización de protección al medio ambiente Environmental Defense, quien explica que es posible reducir la pérdida de energía con algunos trucos muy sencillos.
Si limpias los resortes o cables metálicos que se encuentran abajo o atrás (en los modelos más antiguos) del refrigerador cada seis meses su funcionamiento será más eficiente y ahorrarás energía y dinero. Para hacerlo, desenchufa primero el refrigerador, retira la reja protectora de la parte de abajo y aspira el exceso de polvo con el tubo flexible de la aspiradora o limpia con un cepillo suave.
Otro consejo es mantener el termostato del refrigerador entre 3 y 4 grados centígrados, y el congelador entre -18 y -15 grados centígrados. Estos ajustes no sólo ahorrarán energía sino que harán que el refrigerador funcione de la forma más eficaz.
Desenchufa y ahorra
Si desenchufáramos nuestros televisores, reproductores de DVD, computadoras y otros aparatos electrónicos cuando no los estamos utilizando evitaríamos que miles de libras de dióxido de carbono contaminaran nuestro aire cada año, según la página web de Al Gore An Inconvenient Truth. (Incluso cuando están apagados, estos aparatos consumen aproximadamente la misma energía que si tuvieras una lámpara constantemente encendida).
Para evitar el inconveniente de tener que enchufar y desenchufar constantemente los aparatos, puedes conectarlos a un cable de extensión con interruptor y apagarlo cuando los aparatos electrónicos no estén en uso (cuando no haya nadie en casa, de noche, cuando viajes). En cuanto a pequeños dispositivos, como teléfonos celulares, cámaras digitales y aspiradoras portátiles, una vez que se hayan recargado, mantenlos desenchufados. No sólo ahorrarás energía sino que también prolongarás la vida de la batería interna de estos productos.
Ilumina tus ahorros
"La manera más fácil y eficiente de ahorrar energía es cambiando los focos tradicionales incandescentes por lámparas fluorescentes", dice la actriz Rachelle Carson-Begley, esposa del actor y también activista ecológico Ed Begley Jr. Aunque los focos fluorescentes son más caros, ahorrarás hasta 600 pesos en tu cuenta de energía eléctrica en el tiempo de vida del bombillo. Si no te gusta la apariencia de las lámparas fluorescentes, cámbialas al menos en el garaje, pasillos y baños y reserva la iluminación romántica para las habitaciones. O mezcla los dos tipos de focos en lámparas con varios focos de luz.
Las facturas pueden ser confusas, para medir tu consumo de electricidad y gas de forma eficiente consulta este link de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía.
Enjuaga el derroche de agua
Parece increíble, pero hasta un 40 por ciento del agua utilizada en el hogar se va por las tuberías del inodoro. Un inodoro de bajo consumo de agua puede cortar este desperdicio por la mitad (y no te preocupes porque funciona igual o mejor que el tradicional). Mientras no puedas reemplazar los inodoros de tu casa, usa esta alternativa: coloca un ladrillo, o un galón de leche vacío y lleno de piedras, adentro de la cisterna. El espacio que ocupen reducirá la cantidad de agua necesaria para llenar el tanque y ahorrarás muchos galones de agua (y dinero).
Repara las pérdidas de agua
¿Hay alguna llave que gotea? Llama al plomero. Esa pérdida aparentemente tan insignificante puede derrochar hasta 20 galones de agua al día. Otro consejo: al cambiar las llaves y duchas normales de la casa por otras de bajo flujo una familia de cuatro puede ahorrar 20,000 galones de agua al año.
Hay muchísimos otros pequeños cambios que representan grandes ahorros, dice Joanna Yarrow, la autora del libro 1,001 Ways to Help the Earth (1.001 formas de ayudar a la tierra). "Mantén una jarra de agua fría en el refrigerador y evitarás gastar agua de la llave esperando que se enfríe", por ejemplo, "y cierra la llave mientras te estés lavando los dientes".
Usa el lavaplatos con sabiduría
"Mucha gente piensa que lavar a mano es mejor para la naturaleza que usar el lavaplatos", dice Yarrow, pero eso no siempre es verdad. Puedes ahorrar hasta 100 litros de agua al día si esperas a que se llene el lavaplatos antes de prenderlo. Ahorrarás aún más si dejas abierta la máquina y permites que la vajilla se seque naturalmente en lugar de usar el ciclo de secado caliente. Además, la mayoría de las máquinas nuevas no requieren que se enjuague previamente la vajilla, basta con quitarles el exceso de comida a los platos para ahorrar así otros 100 litros de agua.
Y si estás buscando un lavaplatos nuevo (o cualquier otro electrodoméstico), busca uno que sea ahorrador de energía, los empleados de la tienda sabrán orientarte. Estos electrodomésticos suelen ahorrar mucho dinero al año.
Lava en frío
"Al lavar la ropa con agua fría en lugar de agua caliente o templada", explica la presidente de EcoMom Alliance Kimberly Danek-Pinkson, "puedes eliminar de nuestro aire 500 libras de dióxido de carbono al año" (que de otra forma produciría tu calentador de agua). Otra ventaja para ti: tu ropa durará más tiempo. Si el agua fría no es suficiente para limpiar las prendas más mugrientas de tus niños, opta por agua templada en lugar de caliente y ahorrarás energía sin dejar de combatir la suciedad.
Para que tu lavandería doméstica conserve aún más energía, espera a que se acumule una cantidad grande de ropa antes de llenar la máquina. Danek-Pinkson también aconseja que pensemos dos veces antes de considerar una prenda sucia. "Los niños a menudo se prueban varios trajes diferentes y muchos de ellos terminan por los suelos, y luego van a parar en la cesta de la ropa sucia", recuerda. "Pregúntate a ti misma si las prendas están verdaderamente sucias, y si no lo están piensa en toda la energía que ahorrarás tú misma y también el planeta si no las lavas aún", recomienda.
Sácale la pelusa
"Al limpiar el filtro de la secadora de ropa antes de llenarla, reducirás en un 30 por ciento su consumo de energía", dice Jennifer Hattam, una experta en vida ecológica de la organización Sierra Club. (¡No está nada mal! Sobre todo teniendo en cuenta que la secadora es uno de los electrodomésticos que más consume energía en el hogar.) Así como con la lavadora, llénala a tope y ahorrarás energía.
Ajusta el termostato
"Un simple ajuste de dos grados hacia abajo o hacia arriba ahorra mucha energía y dinero", dice la presidente de la red Earth Day Network Kathleen Rogers, quien lideró la "campaña de los dos grados" (Two Degree Campaign). Rogers recomienda mantener el termostato de nuestros hogares y trabajos en 20 grados centígrados durante el invierno y 22.2 grados centígrados durante el verano. Para las noches de invierno, baja la temperatura a 18.3 grados centígrados y saca otra cobija del armario. Si es posible, en el verano opta por un ventilador de bajo consumo energético en lugar del aire acondicionado.
En la carretera
Llena las llantas
"Si mantenemos las llantas del automóvil correctamente infladas, reduciremos el calentamiento global y tendremos aire más limpio para respirar", dice Savannah Waters, quien fundó la organización Pump 'Em Up (Llénalos) a los 9 años de edad. Y tiene razón. Si, por ejemplo, todos los conductores estadounidenses mantuvieran las llantas de sus automóviles a la presión de aire recomendada, ahorraríamos alrededor de 4 millones de galones de combustible al día (y las llantas durarían más).
Maneja inteligentemente
Mientras esperas en fila para recoger a tus niños en la escuela o después del partido de fútbol, preservarás el aire y los pulmones de los niños que esperan en la acera si apagas el motor de tu auto. Se recomienda que apagues el motor del automóvil si vas a estar esperando más de 30 segundos.
Sé también un conductor estable. Al evitar frenazos y aceleraciones bruscas aumentarás el rendimiento de tu combustible hasta en un 40 por ciento. Y si mantienes tu velocidad en la carretera entre 88 a 96 km/hr, ahorrarás aún más gasolina.
"Mantenerse dentro del límite de velocidad, manejando a un ritmo constante, sin frenar ni acelerar súbitamente, es más seguro para ti y para tus hijos de cualquier modo", recuerda Jennifer Hattam.
Planea bien tu ruta (o camina)
Puesto que aproximadamente una cuarta parte de las vueltas diarias en automóvil son de un kilómetro y medio o menos, hay una alternativa más saludable para ir al supermercado o al parque con tus hijos. Deja el auto en casa y "amina un poquito y haz ejercicio" Además, antes de salir a tus mandados piensa en todos los lugares adonde tienes que ir y calcula la ruta más eficaz: ahorrarás tiempo, dinero y gasolina.
Reduce la basura
Cambia desechables por lavables
La mayoría de las toallitas húmedas desechables tardan cientos de años en desintegrarse, dice Joanna Yarrow. Se dice que se usan cerca de 5 por bebé que representan una gran montaña de basura. La alternativa más amigable, tanto para los bebés como para la naturaleza, dice Joanna, es fabricar tus propias toallitas recortando cuadritos de tela de algodón y lavándolos cuando estés sucios. O al menos corta las toallitas desechables por la mitad cuando no haya mucho que limpiar.
Lleva tu propia bolsa al supermercado
Son necesarios 12 millones de barriles de petróleo y 14 millones de árboles para fabricar todas las bolsas de plástico y de papel que se consumen anualmente en los Estados Unidos. La próxima vez que vayas de compras llévate una bolsa de tela (ten algunas siempre a la mano dentro de tu bolsa o en la cajuela de tu auto) o la típica bolsa del mercado. O simplemente vuelve a utilizar las bolsas de plástico y papel que ya tienes en la casa, que duran mucho y además son gratis.
Rompe el hábito de la botella
La fabricación e incluso el reciclaje de las botellas de plástico consumen energía y contaminan el medio ambiente, y cada año, millones de ellas terminan en los basureros. No vale la pena tanto desecho, argumenta Gina Solomon, una de las científicas del consejo de defensa de los recursos nacionales de Estados Unidos. "El agua embotellada muchas veces no pasa de ser agua corriente con una etiqueta bonita y un precio elevado, y tampoco es más sana", dice ella. De hecho, la organización Consumer Reports descubrió que cerca de un cuarto del agua embotellada vendida en los mercados de ese país no es más que agua de la llave.
Una alternativa más solidaria con la naturaleza es llenar botellines de aluminio o de acero inoxidable con agua purificada, hervida o clorada.
Compra papel reciclado
Es verdad que cuesta más, pero la industria papelera es el tercer mayor culpable del calentamiento global, de acuerdo con la organización StopGlobalWarming.org. Si esta opción queda fuera de tu presupuesto, al menos vuelve a aprovechar todo el papel que puedas. Por ejemplo, trae a casa hojas usadas de tu oficina, o usa el lado en blanco de los papeles que llegan del colegio o por correo para la lista de la compra, notas, mensajes y proyectos de arte de los niños... y luego recíclalos.
Recicla todo lo que puedas
Parece demasiado obvio y anticuado hablar de reciclaje, pero la verdad es que la gran mayoría de la población aún no lo hace. Para reciclar lo primero es separar los residuos en:
•Orgánicos: son de origen animal y vegetal, como cáscaras de frutas y verduras, sobras de alimentos, entre otros.
•Inorgánicos: como plásticos, vidrio, papel, cartón y metales.
•Especiales: pilas, focos, electrónicos y envases de: pegamento, aceite
de motor y aerosoles, entre otros.
Pregunta en tu supermercado o en tu Delegación si tienen un centro de acopio para el reciclaje, y con los desechos orgánicos puedes pasar una divertida tarde con tus hijos fabricando composta que te servirá de abono.
Organiza una fiesta de intercambios
Dentro del espíritu comunitario y de reciclaje, organiza reuniones con tus amigos, familia, vecinos, padres de la escuela de tus hijos, para intercambiar su ropa, juguetes y libros usados, los niños crecen muy rápido y seguramente todo será casi nuevo. Al transformar la ocasión en una pequeña fiesta, papás y niños se divierten a la vez que obtienen los juguetes, ropa y accesorios que necesitan.
Involucra a toda la familia
Usa el poder de tu voz Si a tu hijo le preocupa o le interesa alguna cuestión ambiental, siéntense juntos y escriban una carta.
Fuente: BC
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