Opina la socióloga Natalia Sánchez:
Lo primero que hay que decir es que gobierno que piense que debe haber una ley para pobres y una para ricos, es un gobierno profundamente inequitativo, injusto y a favor sólo del poder. Lo segundo que hay que decir es que pensar así lleva a decir cosas asombrosas como las que hemos escuchado en el Ejecutivo nacional y en el Legislativo nacional, pues algunos diputados del partido de Gobierno dicen que es lo mismo la estafa inmobiliaria que los homicidios que día a día nos dejan sin decenas de venezolanos.
Un día de estos pasados, se nos dijo, desde una cadena presidencial que había que robar por hambre, era casi "romántico", era a lo "miserables" de Víctor Hugo. Casi una heroicidad, pues. A mí me pareció de las peores cosas que Gobierno alguno puede decir a un pueblo, porque significa muchas cosas y muy negativas para la construcción de una sociedad "buena" para todos.
En primer lugar, significa que los delitos son "sociales", ocurren en la gente y el Gobierno no puede hacer nada con eso. El Gobierno está indefenso y no es responsable de esa "mala hierba social que tenemos los venezolanos".
En segundo lugar, significa que una vez reconocida nuestra "lepra social" en forma discrecional se califica entre delitos buenos y malos; los delitos que cometen los pobres (a quienes necesitamos capacitar para ganar elecciones) son "pasables", mientras que los delitos que cometen quienes no son pobres deben ser castigados.
Las simples reglas que han diferenciado sociedades modernas de las que no lo son, casi la génesis de la ciencia social parte de la idea de que las reglas son universales para que puedan servir para algo; bajo esta premisa delito es delito sea quien sea que lo cometa.
Por otro lado, lo cual es todavía peor, se tiene desde el Gobierno venezolano un doble discurso en relación a la pobreza; por una cara se dice que ya no hay pobres, y por otro lado se recurre a la pobreza como causa noble para cometer delitos.
¿Y entonces en qué quedamos?¿hay pobres o no hay pobres en Venezuela? Si no hay pobreza, cuáles son esos miserables que roban pan y para qué lo roban si lo pueden comprar?
¡Qué perdidos están en el Ejecutivo nacional en relación al tema de la violencia! La violencia en Venezuela, no tiene que ver con la pobreza, tiene más que ver con la falta de instituciones y la impunidad campante que nos arropa.
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Lo primero que hay que decir es que gobierno que piense que debe haber una ley para pobres y una para ricos, es un gobierno profundamente inequitativo, injusto y a favor sólo del poder. Lo segundo que hay que decir es que pensar así lleva a decir cosas asombrosas como las que hemos escuchado en el Ejecutivo nacional y en el Legislativo nacional, pues algunos diputados del partido de Gobierno dicen que es lo mismo la estafa inmobiliaria que los homicidios que día a día nos dejan sin decenas de venezolanos.
Un día de estos pasados, se nos dijo, desde una cadena presidencial que había que robar por hambre, era casi "romántico", era a lo "miserables" de Víctor Hugo. Casi una heroicidad, pues. A mí me pareció de las peores cosas que Gobierno alguno puede decir a un pueblo, porque significa muchas cosas y muy negativas para la construcción de una sociedad "buena" para todos.
En primer lugar, significa que los delitos son "sociales", ocurren en la gente y el Gobierno no puede hacer nada con eso. El Gobierno está indefenso y no es responsable de esa "mala hierba social que tenemos los venezolanos".
En segundo lugar, significa que una vez reconocida nuestra "lepra social" en forma discrecional se califica entre delitos buenos y malos; los delitos que cometen los pobres (a quienes necesitamos capacitar para ganar elecciones) son "pasables", mientras que los delitos que cometen quienes no son pobres deben ser castigados.
Las simples reglas que han diferenciado sociedades modernas de las que no lo son, casi la génesis de la ciencia social parte de la idea de que las reglas son universales para que puedan servir para algo; bajo esta premisa delito es delito sea quien sea que lo cometa.
Por otro lado, lo cual es todavía peor, se tiene desde el Gobierno venezolano un doble discurso en relación a la pobreza; por una cara se dice que ya no hay pobres, y por otro lado se recurre a la pobreza como causa noble para cometer delitos.
¿Y entonces en qué quedamos?¿hay pobres o no hay pobres en Venezuela? Si no hay pobreza, cuáles son esos miserables que roban pan y para qué lo roban si lo pueden comprar?
¡Qué perdidos están en el Ejecutivo nacional en relación al tema de la violencia! La violencia en Venezuela, no tiene que ver con la pobreza, tiene más que ver con la falta de instituciones y la impunidad campante que nos arropa.
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