sábado, 15 de mayo de 2010

10 consejos para cambiar tu vida

Muchas veces nos planteamos cambiar muchas cosas en nuestra vida. En este blog lo hemos planteado en muchas ocasiones. Pero en este post vamos a plantear un decálogo de cuestiones que has de afrontar si quieres cambiar tu vida. Si te planteas una mudanza espiritual hacia otra vida más satisfactoria o un cambio que nuca eres capaz de materializar aqui tienes una serie de consejos que puedes aplicar a cualquier ámbito:
Hay unas reglas que me gustaría compartir con vosotros y que -siguiendo a Leo Alcalá y sus magnificos videos- me han servido para que de forma efectiva puedas cambiar tu vida en el aspecto que quieras:

1.- Aceptar tus circustancias: En primer lugar no debes plantearte resistirte a tu forma de actuar, intentar ser siempre distinto de lo que eres, luchar contra tus limitaciones, no te lleva a ningún sitio productivo. No resistas inútilmente. Resistir a lo que te sucede aumenta enormemente tu estrés. Acepta los hechos que te rodean. No quiere decir que te resignes, sino que aceptes las circunstancias que tú no podrá cambiar. Acepta lo factico . La aceptación de tus circunstancias es una de las claves para comenzar a cambiar. Intentar ser algo que no eres, ni las circunstancias que dependen de ti cambiar, te genera ansiedad, estrés, y no está en tu mano modificarlo. Al aceptar tus circunstancias no les das poder a ellas. Tú puedes aceptar tus circunstancias actuales, simplemente aceptar lo que hay ahora y a la vez elegir cambiar de cara al futuro. A veces nos damos cuenta que nos resistimos a actuar sabiendo que nuestro sueldo es bajo debido a una inferior categoría profesional, porque no tenemos la titulación profesional requerida para ptro puesto, o porque hay alguien (tu jefe/a) en el trabajo que te lo hace pasar mal, debes aceptar que esto es así, no resignarte, saber que esto es así y aceptarlo es fundamental para poder cambiar tu actitud.

2.- Aprovecha tus potencialidades: En segundo lugar en vez de resignarte, aprovecha tus posibilidades. Cuando identificas tus oportunidades te alejas de la sensación que te produce no poder controlar tus circunstancias. Es muy importante que sepas distinguir cuáles son tus posibilidades y potencialidades. Aprovecha lo que está en tus manos hacer. Tener una ambición activa hacia una nueva situación. Es importante aceptar tus circunstancias y una acción de mejora posible de futuro. Esa es la diferencia con la resignación de que nada puedes cambiar. Aprovecha lo que sí está en tus manos hacer, lo que sí puedes controlar. Es decir que has de saber aprovechar aquello sobre lo que si tienes capacidad de influencia y te es posible llevar a cabo por ti mism@. Y…¿que oportunidades puedes aprovechar? . Cuando identificas tus oportunidades y actúas para aprovecharlas te alejas de la ansiedad que te produce la sensación de estar fuera de control una determinada situación. Adquieres la sensación de control . En vez de sentirte cono el efecto de unas circunstancias que no te gustan te vas a percibir como causa, Por lo tanto has de ponerte en mocimiento y decide aprovechar lo que sí está en ti lograr.
3.- Eres capaz de cambiar: En tercer lugar asumir la capacidad de cambio. Tomar el control. En vez de evadir , asumir. El reto es saber de lo que te afecta en la vida, que tiene que ver contigo. Cuando las cosas no son como quisiéramos es muy fácil apuntar hacia fuera, echar la culpa a otros, decir siempre que está en los demás la responsabilidad de algo. El reto que tenemos y la esencia de la madurez es asumir lo que es tuyo, la forma en que tú has contribuido en lo que hoy sucede y la oportunidad de cambiar las cosas. Por el contrario, si evades tu responsabilidad en lo que te ocurre niegas tu poder para cambiar, y tu capacidad para aprender de los errores y cambiar. Regalas a los demás la capacidad de cambiar tu vida o tus circunstancias. Cuando asumes tu responsabilidad, asumes tu poder en el momento que tomas conciencia sobre lo que puedes aprender y mejorar en tu vida y en tus circunstancias.

4. Compromiso con el cambio. En cuarto lugar: En vez de sólo desear, comprometerse con el cambio. La única forma de obtener resultados diferentes es haciendo cosas distintas. Desear algo mejor para nosotr@s es necesario, pero no es suficiente. El deseo ha de acompañarse siempre con el compromiso de hacer lo que haga falta hacer para cambiar tu vida, para mejorar tus circunstancias. ¿Que vas a cambiar para lograr sentirte mejor? Tus hábitos, esa es la respuesta. Tus hábitos cotidianos pueden estimular tu energía y debiilitar tu estrés para afrontar tus desafíos vitales. Algunos cambios simples en ellos pueden generar una gran diferencia en tu estado de ánimo y consecuentemente en tu vida. Por ejemplo si eres de los que te pasas el día mirando tus correos electrónicos y tus redes sociales, que tal si eliges darte una tregua en ese maratón de búsqueda incesante de emails y te relajas empleando el tiempo en otra cosa? Es seguro que el mundo y tus circunstancias no van a cambiar porque tú dejes de ver tus correos, contestarlos, etc. , pero tu salud mental si puede beneficiarse de emplearte en una adecuada dosis de dieta digital. Por tanto la pregunta es ¿A cambios simples te puedes comprometer en tu vida para lograr lo que necesitas para sentirte mejor? Haz ese ejercicio serio y sincero, ponlo en un papel, mira las ventajas e inconvenientes de aplicar esos cambios. Clarifica qué hábitos constructivos y positivos puedes incorporar en tu vida.

5. Ponernos en marcha. En quinto lugar: Ocuparse de los cambios, en vez de preocuparse. El mejor antídoto para quitarnos las preocupaciones es ocuparnos de ellas, es ponernos en acción. Moverse hacia lo que quieres y está en ti lograr es clave. Hemos de darnos cuenta que hay situaciones que definitivamente escapan de nuestro control . Ya sabemos que hagamos lo que hagamos ni siquiera vamos a influir sobre ellas. Si nuestra empresa va a cerrar porque tiene muchas pérdidas económicas poco podemos hacer. Por mucho que hagamos la decisión la han tomado otros. Entonces ¿Qué objeto tiene, de forma reiterada preocuparnos de forma obsesiva por el tema y no actuar en lo que a nuestra responsabilidad y posibilidades se refiere? Si nos preocupa algo y está en ti hacer algo al respecto , hemos de ponernos en acción. Pero si no está en nuestra esfera de influencia el hacer algo que sirva para so,lucionar esa situación, acepta que eso está fuera del alcance de tu influencia. Decide dejar el tema, y hazte cargo , entonces, de las oportunidades que sí puedes aprovechar. De otras oportunidades de empleo, de otras oportunidades de negocio con lo que ya has aprendido y con tus contactos y redes sociales, por ejemplo. Quizás es verdad que nos puedas cambiar tus circunstancias en este momento, pero si puedes elegir una actitud que te permita aceptar lo que es , aprovechar lo que es posible, comprometerte a lograr lo que quieres y ponerte en acción, la clave del éxito.

6. Conscientes de lo que tenemos en la vida. En sexto lugar, hemos de ser conscientes de lo bueno que tenemos en nuestra vida con generosidad y agradecimiento. Cuando nos olvidamos de lo que tenemos y de lo que hemos conseguido estamos olvidándonos de aquellas cosas que hemos logrado en otras ocasiones y en las cosas que nos avalan para afrontar el futuro. Cuando los niveles de estrés se incrementan y te encuentras rodeado de cambios y nuevos desafíos en tu vida, es normal que pierdas perspectiva y te desconectes de lo que tienes. En medio del caos es normal que corras el peligro de dar por sentadas las cosas y olvidarte de lo que tienes, de lo que realmente llena tu vida y constituye tus éxitos y fortalezas. ¿De cuantas cosas te podrías sentir orgulloso en tu vida y estar agradecido por ello? La gratitud por lo que tienes es un antídoto extraordinario ante situaciones de desesperanza, y ello te va a permitir conectarte con aquella parte que ahora noves pero que está ahí: la abundancia de experiencias y magia de tu vida. El agradecer te permite enfocarte en lo que verdaderamente tienes y te permite avanzar hacia el éxito y la plenitud, sin engañarte a ti mism@. En la gratitud los miedos se desvanecen ya que te das cuenta que has recibido y tienes más de lo que creías. Haz un pequeño examen de tu vida anterior, centrándote en las cosas positivas que te han pasado y lo que has aprendido de las negativas que te han ocurrido y verás cómo comienzas a ser consciente de lo que tienes. Conéctate con esa realidad y no olvides los miles de regalos que has recibido en forma de experiencias, amistades, aprendizaje, momentos, oportunidades, amores, talentos, fortalezas, conocimientos … Haz el ejercicio de conocer y valorar qué podrías agradecerle a la vida en este momento. Seguro que muchas cosas….si te cuesta verlo intentanlo de nuevo y si no sales de una espiral negativa quizás necesites una ayuda profesional personalizada. Pero si logras ver tus muchas cosas buenas que te han ocurrido, sigue por ese camino.

7. Confianza en nosotros mismos, en el proceso y en los demás. En séptimo lugar, confía en la gente, en vez de desconfiar. Has de decidir qué camino quieres: ¿Crees que tus problemas son más grandes que tú? O más bien que ¿tú eres más grande que tus problemas? ¿Crees que tus circunstancias negativas son permanentes? ¿O crees sabiamente que todo se mueve en ciclos en la vida? ¿No crees que las estaciones del año pasan para dejar paso a otras…después del invierno viene la primavera? ¿estás pensando que tú eres victima de las circunstancias o que tú tienes la capacidad para salir adelante? ¿No te sientes seguro de quienes te acompañan en el camino? O más bien ¿Decides confiar en el carácter y la capacidad del/la otr@? Confiar o no confiar, la decisión es tuya.Confiar en ti mismo, en el proceso que pones en marcha para el cambio y en los que te rodean es clave.

8. Apostar por conseguirlo. En vez de visualizar en negativo, yo apuesto a que voy a ganar!,Creer en ti es la cuestión. Henry Ford decía “Si crees que puedes o crees que no puedes, estás en lo cierto” . En ti está elegir conscientemente apostar por tu éxito y tener fe en todo lo que sucede es lo mejor. El miedo que sentimos hacia los cambios se alimenta de una proyección mental nuestra catastrófica de lo que puede suceder. Esa misma energía y talento para visualizar puedes enfocarlo en lo que realmente deseas: tu éxito. No estoy refiriéndome a “simple pensamiento positivo”, no es pretender pensar ingenuamente que todo va a salir bien por el simple hecho de pensar que así va a ser. Aceptaste la realidad, identificaste lo que puedes aprovechar de las circustancias, has asumido la responsabilidad en el proceso, estas comprometido a la acción y te preocupas de lo que es posible cambiar y está en tu mano hacerlo, conociendo perfectamente lo que ya tienes y lo que has conseguido y agradecido por ello, has decidido confiar en ti, en el otro, en el proceso, ya lo que aueda es apostar a ganar y llevar tus decisiones a la acción.
9. Eliminar las etiquetas negativas: tú eres el que piensas. Es importante saber que lo que va a determinar lo que nosotros vamos a hacer de eso, lo que vamos a sacar de esa situación, va a depender del significado que le demos. Lo que se muestra claro en muchos ejemplos de la vida es que una circunstancia puede generar muchos resultados. Todo de acuerdo al significado que le des. Fíjate la multitud de significados: para algunos el que le digan que no a una propuesta muy buena y muy trabajada, puede significar una derrota; para otros el “no” implica una oportunidad de aprendizaje; otros concluyen “no me quieren”; para otros significa “yo no sirvo para esto”. Todo está en cómo, desde nuestra mentalidad y manera de pensar, generamos una conclusión acerca de lo que las cosas son. Y quizá no son “nada”, hasta que uno las etiqueta. Porque las circunstancias no vienen con una “etiqueta” de fábrica. La etiqueta, el significado, se la ponemos nosotros. Por eso es importante que no pongas etiquetas predeterminadas negativas, sino aquellas que te hagan aprender! Tú no eres el pensamiento. Tú eres el pensador. Esto conecta claramente con lo primero que decíamos de aceptación, pero sin etiquetas negativas.

10. Elige crear tu cambio y el momento de hacerlo. Por último dejar de ser víctima y ponte el chip de ser creador. No nos quejemos permanentemente; la queja y la victimización casi siempre van juntos. Buscar justificaciones para todo anclados en la queja nos lleva a alejarnos realmente de lo que queremos por nosotros mismos. Cuando te atreves a decidir hacia donde quieres ir por ti mismo y cuando tú eres consciente de que puedes, es cuando comienzas a dibujar tu felicidad. Cuando tu ya tienes claro que ti mismo eres un creador de posibilidades para ti mismo, en primer término, y para los demás. La transformación de tu vida tiene que ver con saber que tienes el poder tú mism@, tiene que ver en el cómo procesas las cosas en tu interior. Afrontar un cambio implica asumir lo que tienes dentro para el cambio, asumir que lo vas a hacer, y dar el paso de hacerlo, pasar a la acción. Esa decisión y cuando la llevas a cabo es la clave para poder hacerlo.

AYUDA PSICOLÓGICA

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1 comentario:

axel dijo...

El cambio es una parte intrínseca de la vida misma. Desde que nacemos estamos cambiando cada segundo pasa. Nuestro cuerpo cambia, nuestro entorno cambia, el mundo que nos rodea cambia por lo cual nosotros esta implicito hacer un cambio de vida radical

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